AL TURISTA HAY QUE HACERLE SENTIR QUE LE IMPORTAS, PERO AL RESIDENTE TAMBIÉN
TURISMO COMO HERRAMIENTA DE COHESIÓN SOCIAL Y TERRITORIAL
Dada la confusa y ambigua situación actual, debemos empezar a trabajar la positividad en todos los ámbitos para crear un «clima» adecuado y desarrollar el equilibrio apropiado para todos.
Hoy, en el Día Mundial del Turismo, no podemos dejar de mencionar el «clima» y hablar de su importancia en todos los sentidos. Si bien el clima atmosférico se refiere al estado de la atmósfera en un momento y lugar determinado, vamos a dar un paso más allá y hablar del CLIMA SOCIAL, REFERIDO AL ENTORNO MUNICIPAL Y TURÍSTICO-TERRITORIAL. Este clima se refiere al ambiente generado por las actuaciones, emociones, sensaciones e impresiones percibidas por los habitantes del municipio. Está relacionado con la motivación, el comportamiento y el crecimiento, ya sea positivo o negativo, de forma directa e indirecta, por parte de los habitantes de un municipio.
Hablar del mundo de las emociones dentro del municipio es algo que desde Habilitur se pondrá en valor, pues durante 25 años hemos estado trabajando en estrategias de turismo, desarrollo empresarial y sostenibilidad. Dentro de los ejes de actuación y acciones estratégicas, nunca se había contemplado de manera prioritaria este clima. Sin embargo, desde el punto de vista de la Mesa de Bienestar Territorial, una mesa de expertos de ámbito nacional relacionados con el mundo del turismo, bienestar y empresas, se pretende analizar las acciones que realmente se pueden llevar a cabo a través de los recursos endógenos y los profesionales para que el municipio crezca de manera positiva. Queremos generar un CLIMA DE BIENESTAR ÚNICO, donde todos seamos capaces de manejar nuestras emociones de manera positiva y utilizar de forma sostenible todas las fortalezas del territorio. Queremos que la razón, la emoción y el sentido común permitan crear un territorio de bienestar y un ambiente sano. También queremos que las emociones y los gestos rutinarios sean los que proporcionen las habilidades sociales necesarias para empatizar con todos y cada uno de los residentes y turistas que decidan visitar y vivir en este clima. Pero un clima dual y favorable en sus dos vertientes, para fomentar buenas relaciones humanas dentro de él; esas relaciones que el turista siente, son las que debemos promover para aumentar la cantidad de personas felices y sanas.
Por lo tanto, dentro de cualquier estrategia de turismo, emprendimiento, sostenibilidad o desarrollo territorial, el primer eje será la evaluación del clima, aquel creado por las personas. Es ese clima el que hace que las emociones fluyan en cada uno de nosotros y sean las adecuadas para mejorar la calidad de vida de las personas que nos rodean, en el mejor clima de Europa. No es difícil lograrlo; se trata de gestos sencillos de respeto, palabras de apoyo, educación en hábitos, costumbres y formas de actuar que promuevan el bienestar personal y territorial.
Por eso, vivir en el mejor clima de Europa, como proyecto piloto que se pueda extrapolar a otros territorios, es un objetivo clave en Habilitur. Pretendemos poner en valor los planteamientos positivos, mejorando la relación sostenible y de bienestar de todos los residentes y turistas. Uno está ligado al otro y se retroalimentan, creando una imagen de marca que todos juntos creamos como un elemento crucial para el desarrollo exponencial del territorio.
Queremos crear un binomio entre residentes y turistas. Por ello, a todos los niveles, pretendemos inculcar el bienestar junto con la sostenibilidad como un «principio general». Queremos que esto impregne todas las propuestas y acciones y que todos los colectivos se unan para generar nuevos códigos de conducta transformadora a través del diálogo y la reflexión, en lugar de la confrontación y la gestión del miedo, entre otras cosas.
